sábado, 5 de octubre de 2013

El coleccionista de aviones (Parte 1)

Pues eso que a mi dueño ahora le ha dado por irse a ver aviones y hacerles muuuuuuchas fotos... Parece que está haciendo una colección de aviones y es por eso que esto se llama parte 1: casi seguro que habrá más.














jueves, 3 de octubre de 2013

100MilPoetasPorElCambio

Tras la excursión con mi madre, mi nuevo al fin me sacó de casa para algo útil e interesante: un recital de poesía, con cantautores e incluso un monologista (que se hacía llamar "mongologuista"). El recital estaba bastante teñido con una mezcla de arte y protesta. Mi propio dueño tocó varias canciones y tras esto empezó mi trabajo.



Tras varios poetas llegó el turno de otro cantante. Era el que más gente había traído y esto se notó en que al empezar su actuación el local se llenó. La verdad es que tanto mi dueño como yo nos sorprendimos de ver tanta gente en un recital poético.



Algo más tarde se leyó entre un hombre y una mujer una cancion de un griego al que por lo visto habían matado hace poco unos nazis en Grecia. Se leyó en castellano y en griego. Mi dueño decía que en ese momento se daba cuenta de lo que se parecen el griego y el euskara: ambos son incomprensibles.


Para cerrar el certamen tocó otro cantautor. Se decidió a hacerlo sin micrófono ni nada y en cuanto lo escuchamos supimos el por qué de aquella decisión.


Tras aquello se abría el turno de micro abierto pero mi dueño tenía que irse así que ahí acabó mi estancia en el recital. Fue una buena experiencia y la verdad que para ser un certamen de poetas pedantes estubo bastante entretenido.

Un tiempo sin salir de casa...

Tras el trajín de gran parte del verano, quedé bastante tiempo sin salir de casa. Es una pobre excusa, pero sin tener piernas necesitas que alguien te saque para ello. Y para cumplir mi función en la gran mayoría de los casos necesito estar fuera de casa. En honor a la verdad he de decir que sí salí en alguna ocasión, pero nada que realmente merezca la pena contar. En cambio mi dueño sí lo hizo, pero debió pensar que estaba cansada porque en lugar de llevarme con él a la playa se fue con mi madre. A la vuelta no hacía mas que quejarse de que mi madre se usaba mucho peor que yo. Debo haber evolucionado mucho desde la anterior generación. El caso es que mi madre estuvo unos merecidos días en Peñíscola y allí pudo disfrutar de la agradable compañía de unos adorables animalitos.



Y también tubo ocasión de visitar un poco el pueblo en sí aunque debe estar ya mayor pues en viajes que hizo antes de mi llegada trabajaba mucho más. Esta vez poco trabajo tuvo.


Tras estas pequeñas vacaciones mi dueño devolvió a mi madre a su dueño original, con quien se fue de nuevo de excursión. Pero eso es otra historia que además ni siquiera nos compete, pues ni me atañe a mi ni a mi dueño.